Best seller

Aunque Clifford Goldstein no creía en Dios, de todas maneras adoraba a un dios sin siquiera entender que lo hacía. Su dios era la novela que estaba escribiendo y que esperaba que fuera un "best seller". Su máquina de escribir era un altar sobre el cual ofrecía sacrificios de devoción obsesiva. Sin embargo, Clifford Goldsteain creía en la verdad; sencillamente, no sabía lo que esta era, ni dónde encontrarla. Mientras el fogoso escritor atravesaba Europa e Israel en busca del alma de su novela, también continuaba su búsqueda del significado de la vida. Y esa búsqueda se convirtió en ...