Incognitus. Nos vigilan

"Saldad vuestra deuda conmigo, señor Merrick" Cuando el famoso Jonas Merrick descubrió que la esposa de su mayor enemigo estaba endeudada hasta el cuello, le ofreció un trato; podría saldar su deuda trabajando... en su cama. Pero Jonas se quedó más que sorprendido cuando apareció en su lugar su inocente e ingenua hermana, que se ofreció como pago a aquel inquietante libertino. Inesperadamente conmovido por la belleza, la inocencia y la inteligencia de la joven Sidonie, aquel ermitaño despiadado supo que deseaba seducirla más de lo que imaginaba. En vez de una mártir en su cama,...

Navidades perfectas. Alex Marrin sabía que Eric, su hijo de siete años, deseaba con todo su corazón que aquellas Navidades fueran perfectas... tal y como solían serlo antes de que sus padres se divorciaran. Tanto lo deseaba que había llegado a pedírselo a Papá Noél. Pero cuando la guapísima Holly Bennett apareció en su puerta, Alex no supo si aquella mujer era la respuesta a las oraciones de su hijo... ¡o a las suyas! _x005F_x000D_ Bajo el disfraz. Claudia Moore era una aspirante a reportera en busca de su gran oportunidad. Por eso cuando se enteró que había un Papá Noel que...

Belinda, lady Flesham, una vez libre de su desdichado y aburrido matrimonio, quería disfrutar de los placeres hasta entonces desconocidos y descubrió que el comandante Ashe Reynard, un hombre curtido en la batalla y atractivo como pocos, era exactamente lo que necesitaba. La alta sociedad estaba esperando que cometieran un desliz. Aun así, la pareja se embarcó en una aventura... y Belinda cada vez se empezó a sentir más desorientada. No quería casarse otra vez, pero tampoco podía vivir sin Ashe...

Anny Chamion no estaba acostumbrada a comportarse como una muchacha normal, pues su posicià ³ n real la obligaba a actuar siempre segà º n el protocolo. Sin embargo, un encuentro fortuito con el famoso actor Demetrios Savas le dio el impulso que necesitaba  ¡ para tirar por la borda todas sus obligaciones! El corazà ³ n de Demetrios Savas estaba libre y asà ­ querà ­ a él que siguiera.  ¿ Pero cà ³ mo era posible que aquella bella desconocida le hubiera calado tan hondo?  ¿ Y por qué se morà ­ a por volver a probar una vez mà ¡ s tan deliciosa fruta prohibida?