Zapatitos de clavel (Pétalos de cristal 1)

Rusia 1917. El zar Nicolás II renuncia. Lo que ha sido poco divulgado es que él intentó huir a Inglaterra, pero su entrada fue negada, aunque el rey Jorge lo quiso recibir. Cuando Lenin asumió el poder, Nicolás II fue transferido a Ekaterimburgo, una ciudad más lejana. Allá, él quedó prisionero junto con su familia y algunos empleados leales a él, esperando su destino. Allá ellos fueron asesinados en 1918. Lo que poca gente sabe es que el servicio secreto británico, a través de un espía llamado Steve Allen, planeó detalladamente un rescate osado de todos ellos. El intento de...

#Imagina correr por la ciudad esquivando paparazzi con Jennifer Lawrence... #Imagina a Justin Bieber organizando una rom�ntica b�squeda del tesoro por su aniversario. #Imagina un mundo en el que las selfies est�n prohibidas y en el que Kim Kardashian se convierte en una defensora de la libertad. Deja volar tu imaginaci�n con esta antolog�a de relatos en los que aparecen las estrellas que m�s te gustan: Zayn Malik, Cameron Dallas, Kanye West, Selena Gomez, Dylan O'Brien, Tom Hardy, Jamie Dornan, Benedict Cumberbatch �y muchas m�s! �La fanfiction ha inspirado a millones de...

Era el mismo chico malo de siempre... Callie Umberto había abjurado de los hombres para siempre después de que la mejor aventura de su vida terminara con un amargo desengaño y una brusca despedida. Ocho años después, aquel amante de ensueño volvía a aparecer para pedirle que la acompañara a la boda de su hermano. El campeón de surf Archer Flett seguía siendo endiabladamente sexy, pero su fobia al compromiso era la misma de siempre. Callie tendría que estar loca para aceptar su invitación. El problema era que con Archer no podía resistirse a la tentación de hacer locuras...

Unos pocos adelantos: ¡Él mató a mi esposo! Hacer un pacto con el diablo era la única forma en que él podía sobrevivir ―como una película de terror― una que quería apagar, pero no podía porque la triste realidad era que ésta era su vida. ―¡Mamá! ―Escuchó la voz de Elías―. ¡Oh, no! Este no era un espectáculo para ser presenciado por un niño... ―¿Cómo pueden todos sentarse ahí y tener a este asesino en nuestra presencia? Quizá incluir un poco de sexo en la ecuación. Eso nunca había lastimado a nadie antes. No podía permitir que su hijo fuese criado así y...