Los pecados gloriosos

Lisa McInerney es una autora irlandesa, conocida por sus impactantes novelas que han resonado en el mundo literario contemporáneo. Nacida en Galway, Irlanda, McInerney ha ido forjando una carrera literaria que la ha llevado a ser reconocida como una de las voces más distintivas de la literatura irlandesa moderna.

Después de estudiar en el Trinity College de Dublín, donde se graduó en la disciplina de literatura, McInerney comenzó su carrera como escritora a través de la publicación de relatos cortos y ensayos. Sin embargo, su gran salto a la fama llegó con su primera novela, The Glorious Heresies, publicada en 2015. Esta obra recibió elogios de la crítica y ganó numerosos premios, incluido el prestigioso Baileys Women’s Prize for Fiction en 2016.

En The Glorious Heresies, McInerney ofrece una mirada cruda y vívida a la vida en la ciudad de Cork, explorando temas de clase, violencia y los desafíos de la modernidad. La novela está compuesta por un elenco de personajes complejos y profundamente humanos, que luchan con sus propios demonios en un entorno que frecuentemente los está aplastando. La prosa de McInerney ha sido elogiada por su lirismo y su capacidad para capturar la voz irlandesa contemporánea de manera auténtica.

La autora continuó su éxito con Little Bones, publicada en 2017. Esta novela se centra en las luchas de una madre joven que busca redención en un mundo donde el fracaso parece estar siempre al acecho. Al igual que su primera novela, McInerney utiliza su característico sentido del humor y su estilo narrativo vibrante para abordar temas oscuros, creando un equilibrio entre la tragedia y la esperanza.

En 2021, McInerney lanzó su tercera novela, Strange Flowers, que también fue bien recibida y consolidó su lugar en la literatura contemporánea. En esta obra, aborda el tema de la identidad y el sentido de pertenencia a través de la historia de una mujer que regresa a casa tras un largo tiempo de ausencia. Su habilidad para entrelazar historias universales con problemas locales ha hecho de Lisa McInerney una escritora de relevancia tanto en Irlanda como en el escenario literario global.

Aparte de su trabajo de ficción, McInerney también ha escrito ensayos y críticas sobre diversos temas, incluyendo la cultura irlandesa y la literatura contemporánea. Su participación activa en la escena literaria y su compromiso con la promoción de nuevas voces en la literatura han hecho de ella una figura respetada y admirada en el ámbito literario.

McInerney reside actualmente en Cork, donde sigue escribiendo y colaborando con otros escritores y artistas. Su enfoque audaz y su estilo innovador no solo han capturado la atención de los lectores, sino que también han inspirado a muchos jóvenes escritores a explorar y desafiar los límites de la narrativa.

En resumen, Lisa McInerney es una autora cuyas obras ofrecen una mirada profunda a la vida irlandesa contemporánea, desafiando las normas y explorando la complejidad de la condición humana. Con cada nueva novela, continúa expandiendo su legado como una de las voces más importantes de la literatura de Irlanda.

Al leer a Chesterton nos embarga una peculiar sensación de felicidad. Su prosa es todo lo contrario de la académica: es alegre. Las palabras chocan y se arrancan chispas entre sí, como si un juguete mecánico hubiese cobrado vida de pronto, chasqueando y vibrando con sentido común, esa maravilla de maravillas. Para él, el lenguaje era como un juego de construcciones con el que montar teatros y armas de juguete.» Alberto Manguel

Hace ya varios decenios que Edith Pearlman viene reclamando un puesto entre los grandes cuentistas de todos los tiempos. Su modo incomparable de ver la realidad, su consumada maestría, su ingenio amplio y generoso, han dado lugar a que se la compare con Anton Chéjov, John Updike, Alice Munro, Grace Paley y Frank O’Connor. Miel del desierto constituye una asombrosa recopilación de relatos y viene a ser una auténtica celebración de la autora. Sean cuales sean sus personajes, Pearlman los conoce a todos, íntimamente, y nos los describe con insuperable generosidad. Su prosa, tan afinada...

Que esto no quede como un burdo intento de arte. Este libro soy yo, en todos mis aspectos. Quizá los más tristes, no sé. Nunca me ha gustado complacer a nadie. Pueden abrazarme a través de éstas páginas. O pueden salir huyendo. Con todo mi cariño.

"Tres años después, o sea en 1967, aunque serían solo dos si se cuenta lo de "hacia el 65", llegaba a Madrid Mr. Woodenbrock, todopoderoso presidente de la empresa multinacional en que trabajaba Ian McFly: Woodenbrock Business, S.A. (Tanto renombre rimbombante solo para exportar alcachofas). -Belinda, my dear, Mr. Woodenbrock viene con su mujer a cenar esta noche. Quiero que estén los niños, que las chicas vayan con su mejor vestido e Ian con corbata. -Yes, darling! ¡Qué honor que nos visiten! Seguro que son gente encantadora. -Por cierto, Miss Woodenbrock tiene un pequeño defecto......