Charles Perrault nació el 12 de enero de 1628 en París, Francia, en el seno de una familia acomodada. Era el hijo menor de una familia de cuatro hermanos, y su padre, un funcionario de la corte, aspiraba a que Charles siguiera sus pasos en el ámbito jurídico. Perrault estudió derecho en la Universidad de Orleans, graduándose en 1651. Sin embargo, a pesar de sus inclinaciones iniciales hacia la ley, Perrault se dejó llevar por su pasión por la literatura.
En 1654, Perrault se casó con una mujer llamada Marie Guichon, con quien tuvo varios hijos, aunque sólo un par sobrevivió a la infancia. A lo largo de su vida, Perrault trabajó en la corte de Luis XIV, desempeñando diversas funciones administrativas y convirtiéndose en miembro de la Academia Francesa en 1671, un reconocimiento que consolidó su estatus en la vida cultural de la época.
El verdadero legado de Charles Perrault radica en su contribución a la literatura infantil. A finales del siglo XVII, comenzó a publicar cuentos de hadas que se convertirían en clásicos atemporales. Su colección titulada Cuentos de la madre de la oca (1697) incluye historias que han perdurado en la cultura popular, como "Cenicienta", "Caperucita Roja", "La Bella Durmiente" y "Pulgarcito". Estos relatos no solo cautivaron la imaginación de los jóvenes lectores, sino que también sentaron las bases para el futuro del género de los cuentos de hadas.
Perrault tenía un estilo distintivo al narrar sus historias, caracterizado por un abordaje didáctico que a menudo contenía una moraleja al final. Esto era un reflejo de la filosofía ilustrada que prevalecía en su época, en la que se creía que la literatura debía educar mientras entretenía. A diferencia de las versiones anteriores de cuentos populares que eran más crudas y violentas, los relatos de Perrault eran más suaves y moralistas, lo que los hacía más apropiados para el público infantil.
A pesar de que sus cuentos fueron inicialmente recibidos con críticas mixtas, con el tiempo, su obra ganó inmensa popularidad. Su influencia se extendió más allá de las fronteras de Francia, inspirando a escritores y narradores de cuentos en todo el mundo. Los relatos de Perrault también han sido adaptados en diversas formas a lo largo de los siglos, incluidos ballet, cine y teatro.
La vida de Charles Perrault fue una amalgama de logros en el ámbito literario y el servicio público. Falleció el 16 de mayo de 1703, pero su legado perdura hasta hoy. Su habilidad para capturar la esencia de la fantasía y la moralidad en narraciones breves ha dejado una huella imborrable en la literatura infantil y continúa encantando a generaciones de lectores.
En reconocimiento a su obra, Charles Perrault es considerado uno de los pioneros de la literatura de cuentos de hadas modernos, y su nombre sigue resonando en bibliotecas y hogares de todo el mundo, donde sus historias continúan siendo contadas y reimaginadas.