Ricardo Carballo Calero fue un poeta, novelista y ensayista español, nacido en la ciudad de Ferrol, en la provincia de A Coruña, el 30 de noviembre de 1910. Su obra se considera un legado importante dentro de la literatura gallega y española del siglo XX, destacándose por su compromiso con la lengua y cultura gallega, además de su búsqueda de la identidad a través de la escritura.
Carballo Calero estudió en la Universidad de Santiago de Compostela, donde se formó en filosofía y letras. A lo largo de su vida, fue un ferviente defensor de la lengua gallega, participando activamente en movimientos culturales que promovían su uso y difusión. Su pasión por la lengua se tradujo en su producción literaria, donde utilizó el gallego como idioma principal, buscando una expresión auténtica de la realidad gallega.
Entre sus obras más destacadas se encuentra "Os Eidos", una novela publicada en 1955 que retrata la vida rural en Galicia a través de un enfoque lírico y poético. Esta obra es considerada una de las más representativas de la narrativa gallega del siglo XX, en la que Carballo Calero muestra su habilidad para plasmar paisajes y emociones de forma vívida.
Además de su faceta como novelista, Carballo Calero fue un prolífico poeta. Su poesía está marcada por un profundo sentimiento hacia su tierra natal y por la percepción del ser humano en su entorno. "Cantares Galegos", una colección de poemas, es uno de sus trabajos esenciales que refleja su conexión con la cultura gallega y su capacidad para fusionar el lenguaje poético con elementos de la tradición popular.
- Filosofía y letras en la Universidad de Santiago de Compostela.
- Defensor de la lengua gallega y la cultura local.
- Obras destacadas: "Os Eidos" y "Cantares Galegos".
En el ámbito del ensayo, Carballo Calero también dejó su huella. Su ensayo "O Fogo Espiritual" es un análisis sobre la importancia de la espiritualidad en la literatura, donde argumenta que el arte y la literatura deben estar conectados a una búsqueda de significado y profundidad emocional. Este enfoque filosófico y la profundidad de su pensamiento le otorgaron un lugar destacado en los círculos literarios contemporáneos.
A lo largo de su carrera, Carballo Calero recibió numerosos reconocimientos y premios que avalaron su labor literaria y su compromiso con la cultura gallega. Sin embargo, su vida no estuvo exenta de dificultades, especialmente durante la dictadura franquista, periodo en el que su trabajo y su voz crítica se vieron limitados. A pesar de estos obstáculos, su pasión por la literatura nunca decayó y continuó escribiendo y publicando, convirtiéndose en un referente para futuras generaciones de escritores gallegos.
En sus últimos años, Carballo Calero se dedicó a la docencia, impartiendo clases en diversas instituciones educativas. Su legado perdura no solo a través de sus obras, sino también en la influencia que ejerció sobre sus alumnos y en la revitalización de la lengua gallega en las generaciones más jóvenes.
El 24 de junio de 1990, Carballo Calero falleció en Santiago de Compostela, dejando tras de sí un importante legado literario que sigue siendo estudiado y apreciado hasta el día de hoy. Su vida y obra son un testimonio del poder de la literatura para construir identidades y fomentar la cultura, haciendo de él una figura esencial en la historia de la literatura gallega.