Abuela Sisa, la

Irene, Sherlock y Lupin se citan en Londres. Pero Lupin no se presenta, pues su padre, Théophraste, está bajo arresto acusado de robo y del homicidio de Alfredo Santi, secretario del gran compositor Giuseppe Barzini. Los chicos emprenden una investigación para exculparlo; el rescate de la célebre soprano Ophelia Merridew en el sórdido barrio de Bethnal Green es sólo el primero de los sucesos sensacionales que conducirán a Sherlock y sus amigos a desenmascarar al menos sospechoso de los culpables.

Helen likes learning new things all the time and Daddy's friend Peter shows her that you don't always need a laboratory to learn. All you have to do is observe the things around you and watch how they change and transform. By observing and deducing, Helen learns what happens to water when freeze it, what happens to ice when heat it and where the juice we drink comes from.

Edad recomendada: De 12 a 99 años Un viaje a la imaginación para volver a creer en la realidad. Descubre la novela ilustrada que ha devuelto la inspiración a jóvenes y adultos. "Cuentan los cuentos que una vez hubo una niña llamada Carmesina que logró devolverle el color al mundo. Pero cuentan que cuando esa niña creció una triste melancolía se apoderó de sus pinceles y su imaginación. Para recuperar la inspiración perdida, tendrá que volver al mundo de los colores olvidados acompañada de Gato Negro, y, de este modo, reescribir de nuevo la historia". La inspiración dormida....

Emily Elizabeth is starting kindergarten and she's a little nervous. Good thing that the teacher sent a note home that says each child can bring something from home to make the transition a little easier. But the teacher didn't bet on a child bringing something -- or someone -- as big as Clifford! Emily Elizabeth est� a punto de comenzar Kindergarten y se siente un poco nerviosa. Pero la maestra manda una nota a las casas de sus estudiantes pidi�ndoles que traigan a la escuela algo especial para que no se sientan mal el primer d�a de clases. La maestra nunca imagin� que uno ni�o...