C. S. Lewis, cuyo nombre completo es Clive Staples Lewis, nació el 29 de noviembre de 1898 en Belfast, Irlanda del Norte. Es conocido principalmente como un autor y académico británico, famoso por sus obras de literatura fantásticas, apologética cristiana y crítica literaria. Lewis es ampliamente reconocido por su serie de libros "Las Crónicas de Narnia", que ha dejado una marca indeleble en la literatura infantil y ha sido adaptada en múltiples ocasiones para cine y televisión.
Lewis creció en un hogar anglicano, pero su infancia fue marcada por la pérdida y la tragedia. A los diez años, su madre falleció a causa de cáncer, lo que llevó a su familia a una profunda crisis. La relación con su padre fue tensa, y Lewis se vio obligado a navegar por un entorno familiar complicado. Desde pequeño, Lewis mostró un talento excepcional para la literatura. Su amor por la imaginación y la narración se vio incentivado por la lectura de obras de autores como J.R.R. Tolkien y George MacDonald.
En 1916, Lewis se unió al ejército británico y sirvió en la Primera Guerra Mundial. Su experiencia en el conflicto fue desgastante y vio la muerte de muchos de sus compañeros. Luego de la guerra, continuó sus estudios en Magdalen College, Oxford, donde se graduó con honores en 1923 en literatura y filosofía de la época medieval.
Tras completar su educación, Lewis se convirtió en profesor en varias universidades, entre ellas el Magdalen College, donde estudió. Su carrera como académico fue acompañada por una prolífica producción literaria. En 1938, publicó "El príncipe Caspian", el segundo libro de la serie Narnia, que se convirtió en un gran éxito entre los jóvenes lectores. Con el tiempo, la serie se expandió y se convirtió en uno de los pilares de la literatura fantástica.
Lewis también fue un destacado apologista cristiano. Su conversión al cristianismo en 1931, influenciada por el pensamiento de su amigo J.R.R. Tolkien, transformó su perspectiva literaria y académica. Escribió varios libros sobre la fe cristiana, destacando "Mero Cristianismo", "Cartas de un diablo a su aprendiz" y "El problema del dolor", donde abordó cuestiones complejas sobre la religión, la espiritualidad y el sufrimiento humano.
En su vida personal, Lewis fue un hombre reservado. A pesar de ser una figura pública, mantuvo una vida privada discreta. Se casó con Joy Davidman, una escritora estadounidense, en 1956. Su relación fue profundamente significativa para Lewis, ya que Joy le trajo amor y felicidad en un momento de su vida que había estado marcado por la tristeza. Sin embargo, Joy falleció por cáncer en 1960, lo que dejó a Lewis devastado. Su dolor por la pérdida se plasmó en su obra "Una pena observada", donde exploró el duelo y la pérdida con una profundidad emocional impresionante.
C. S. Lewis falleció el 22 de noviembre de 1963, un día antes de la muerte de John F. Kennedy. Su legado se mantiene vivo a través de su vasta obra literaria, que sigue siendo leída y apreciada por generaciones de lectores. Tanto sus novelas como su crítica literaria y su apologética han convertido a Lewis en uno de los escritores más influyentes del siglo XX.
En conclusión, C. S. Lewis fue un autor multifacético cuya capacidad para fusionar la imaginación con la reflexión profunda sobre la vida, la muerte y la fe ha resonado en lectores de todo el mundo. Su influencia en la literatura y en el pensamiento cristiano contemporáneo es indiscutible, y su obra continúa enriqueciéndose con cada nueva generación que se sumerge en sus escritos.