Mi hijastra y otros relatos eróticos

Él dice que para que nuestros corazones se fundan y se conviertan en uno, deben primero quemarse en el Fuego Sagrado. Entre las páginas de esta Oda al Amor real y sincero, al Sagrado Femenino y a la imperante necesidad de volver a reconectarnos con nuestra Madre Tierra y el respeto por la libertad de todo Ser sintiente, sin duda hallarás ese Fuego que arde, que sana, que excita y transforma a todos los que, sin miedo, nos introducimos en El Jardín de las Esencias. Una lectura que no te dejará indiferente mientras avanzas de la mano de Nayum al-Masir, uno de esos poetas enamorados de la...

La multitud aplaudía y gritaba, entusiasmada, a los novios. El príncipe Lucca de Castelmare iba a casarse con Alexandra Grigory en una suntuosa ceremonia. Del brazo del atractivo príncipe, Alexandra miraba sus ojos con amor. Si Lucca sintiera lo mismo que ella...Alexandra pertenecía ahora a una familia real, desde la tiara de diamantes a la punta de sus delicados zapatos de satén, pero ella sabía que sólo el amor de Lucca la convertiría en una princesa.

Una vez es un error, dos se convierte en hábito La hija de la doncella, Mia Gardiner, sabía que lo que sentía por el multimillonario Carlos O'Connor era una locura... hasta el día que llamó la atención del implacable playboy. Mia era ahora mayor y más sabia, pero no había olvidado la sensación de sus caricias. Y, entonces, como un huracán, Carlos volvió a aparecer... La niña que él conoció era ahora una mujer elegante y sofisticada. Carlos estaba decidido a reavivar su apasionado pasado, pero la resistencia de Mia provocó que le hirviera la sangre. No estaba dispuesto a aceptar ...

Ilustraciones de Marta Bros Me llamo Isa Pi. Mido 1’80. Pi significa pino. La tónica habitual es que sobrepase una cabeza a más de la mitad de los varones autóctonos. De adolescente, tenía la esperanza de que el chico que me gustaba todavía no hubiera dado el estirón, ahora ya no albergo ese tipo de ilusiones con los hombres. He escrito esta novela para ahorrarme el psicólogo y no perder la cordura. Con mil euros al mes, no puedo permitirme a un profesional que intente dar una razón lógica a por qué a mi edad y con una carrera universitaria todavía soy una mujer sin blanca,...