Robert Louis Stevenson fue un escritor escocés reconocido por su notable contribución a la literatura, particularmente en los géneros de novela y poesía. Nació el 13 de noviembre de 1850 en Edimburgo, Escocia, en el seno de una familia de ingenieros de faros. Desde joven, Stevenson mostró un interés excepcional por la literatura, la cual fue alimentada por su educación formal y su afición a leer.
Stevenson comenzó a estudiar ingeniería como parte de la tradición familiar, pero pronto se sintió atraído por la escritura. Sus primeros trabajos incluían ensayos y poesía, pero no fue hasta el año 1883 que alcanzó reconocimiento internacional con la publicación de “La isla del tesoro”, una novela de aventuras que ha perdurado en el tiempo y se ha convertido en un clásico de la literatura infantil y juvenil. Esta obra, que narra las peripecias de un joven llamado Jim Hawkins y su encuentro con piratas y tesoros, sentó las bases para el género de la literatura de aventuras y es considerada un referente en la narración de historias sobre la búsqueda de tesoros.
Además de “La isla del tesoro”, Stevenson es conocido por otra de sus obras maestras: “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, publicada en 1886. Esta novela explora los temas de la dualidad de la naturaleza humana y los conflictos de identidad, y ha sido objeto de numerosas adaptaciones en cine, teatro y otros medios. A través de su narrativa inquietante y su exploración de la moralidad, Stevenson dejó una huella imborrable en el género de terror y en la ficción gótica.
A lo largo de su vida, Stevenson también viajó extensamente, lo que le permitió encontrar inspiración en diversas culturas y paisajes. Pasó tiempo en lugares como Francia, Estados Unidos y las islas del Pacífico, lo que influyó en sus obras. Algunos de sus escritos, como “El ladrón de Bagdad”, reflejan la riqueza de su experiencia viajera y su habilidad para captar las características de las diferentes culturas.
La salud de Stevenson fue frágil a lo largo de su vida, lo que contribuyó a su deseo de viajar y explorar nuevos lugares. En 1888, se trasladó a las islas Samoa, donde encontró un hogar en el que pasó sus últimos años. Allí se dedicó a la escritura y a la vida comunitaria, ganándose el respeto de los nativos. En Samoa, Stevenson adoptó el nombre de “Tusitala”, que significa "el que cuenta historias".
Sin embargo, su vida se vio truncada a una edad temprana; murió el 3 de diciembre de 1894 a los 44 años. A pesar de su corta vida, su legado literario es indiscutible. Sus obras continúan siendo leídas y estudiadas, inspirando a generaciones de escritores y lectores por su narrativa envolvente y su capacidad para explorar la condición humana. Stevenson no solo dejó una marca indeleble en la literatura, sino que también se considera un pionero en la construcción de personajes complejos y tramas intrigantes.
En resumen, Robert Louis Stevenson es recordado como uno de los grandes autores de la literatura, cuyo talento y creatividad resonaron en una variedad de géneros y estilos. Su capacidad para contar historias y su exploración de temas universales lo han consolidado como un autor atemporal.