Los Guerreros del Altiplano

En Cholula México, la ciudad rodeada por los volcanes del Iztaccíhuatl, el Popocatépetl y la Malinche, la ciudad que se niega a dejar atrás su magia prehispánica, y que es sede de la pirámide de Quetzalcóatl, la más grande del mundo; en el año 1914, cuando no solo estalla la gran guerra mundial, sino que México es el corazón sangriento de la revolución Mexicana, abanderada por Zapata y Carranza; y que había sido contenida por el sangriento y escalofriante cuartelazo de Victoriano Huerta y el embajador Lane Wilson, en la decena trágica de 1913, que resultó con la muerte Madero y ...

Cuando Saria Boudreaux encuentra un cadáver en el pantano de Louisiana, cerca de su casa, su primer instinto es ir a la policía. Pero parece que la víctima pudo haber sido asesinada por un gran felino, y sus hermanos son todos hombres leopardo... Enviado a investigar por el propietario de la tierra, Drake Donovan está preparado para todo, excepto para el insaciable apetito que lo mece cuando conoce a Saria.

DINERO ROJO Así lo llamaba la gitana. "¡Dinero rojo porque está manchado de sangre!", declaró la Madre Cockleshell, entre sus ataques de adivinación en medio de las caravanas romaníes estacionadas en Abbott Wood en la mansión de Lord Garvington. ¡Y la sangre fluye libremente en la mansión, gracias a la señorita Greeby! ¡Y las llamas y el dolor!

Una historia de amor y venganza en la que las ambiciones de nobles y plebeyos confluyen durante la construcción de los jardines de Versalles tejiendo un mundo turbulento de luces y sombras. Francia, siglo XVII. Miles de obreros trabajan en la colosal construcción de los jardines y las fuentes de Versalles, un laberinto de canales húmedos y lóbregos donde el pueblo vive y trabaja entre el fango, el hambre y el frío. En este escenario marcado por la injusticia, la segregación social y la falta de libertad, dos plebeyos desafiarán a su destino. Gracias a su ingenio, Batiste, que ha huido...

Ella ponía a prueba su resolución... El guerrero vikingo Ragnar Olafsson había sido testigo de cómo su mejor amigo había reclamado a la mujer que más deseaba. Solo había un modo de ahogar la profunda oscuridad que habitaba en su interior: convertirse en un despiadado guerrero. Elena había sido hecha prisionera y Ragnar lo había arriesgado todo por salvarla. Aislados, sin nada más que su respectiva compañía, cada deseo, cada mirada, cada caricia se volvería de repente prohibida. Elena podría haber tentado a un santo, y el pecador Ragnar sabía que no iba a poder aguantar mucho...