Los cautivos del bosque

Told through the eyes of a very grumpy yet lovable mutt, a funny and touching tale of aging, death, friendship, and life that proves sometimes a dog's story is the most human of all. Tassen has always been a one-man dog. When his human companion, Major Thorkildsen, dies, Tassen and Mrs. Thorkildsen are left alone. Tassen mourns Major by eating too many treats, and Mrs. T by drinking too much. But the two unexpectedly find common ground in researching Roald Amundsen’s expedition to the South Pole led by a pack of intrepid dogs. But the quiet days Tassen and Mrs. T spend together at the...

A sus cuarenta y dos años, Marian está totalmente entregada a su profesión, dejándose llevar por la inercia del día a día. Luchando a pesar de las adversidades por hacer su trabajo de la manera más digna para ella y para los pacientes. Y lidiando con su soledad hasta que se enamora de Rodrigo, guardia de seguridad del hospital. Parece que por fin está viviendo la vida que siempre quiso. Pero Rodrigo guarda un terrible secreto que hará que Marian se plantee su futuro y su amor.

¿Qué sería capaz de hacer un niño de once años por salvar a su madre, a la que ve sufrir sin motivo? Lo que en un principio parece un aburrido ejercicio de Lengua, cambiará su destino. Koke, a través de sus palabras, cargadas de la inocencia que le corresponde, se convertirá en un superhéroe con poderes para llenar de luz las vidas de las personas que más quiere y a las que tanto necesita. Una historia emocionante, desgarradora y llena de ternura que, sin lugar a dudas, llegará con fuerza al corazón de los lectores.

In the tradition of the modern classics The Remains of the Day and A Gentleman in Moscow comes The Waiter, in which the finely tuned balance of a timeworn European restaurant is irrevocably upset by an unexpected guest... The Hills dates from a time when pigs were pigs and swine were swine, the Maître D' likes to say--in other words from the mid-1800s. Every day begins with the head waiter putting on his jacket. In with one arm, then the other. Shrugged onto his shoulders. Horn buttons done up. Always the same. There is clinking. Cutlery is moved around porcelain and up to mouths. But in...