La guerra de las bandas

Tito mira con extrañeza el mundo de los adultos. Mientras ellos viven sus vidas, él solo quiere lograr la victoria con su equipo de fútbol. Pero para eso hay que recorrer un largo camino.

Una pareja decide alejarse de la ruidosa ciudad mudándose a un paraíso natural. Sin embargo, las personas que habitan en aquel sitio sufren estragos por causas bélicas. Algunas de ellas, incluso, manifiestan trastornos psiquiátricos aparentes. A pesar de ello recibirán una importante lección de vida.

Chloé tiene sobrepeso y una pésima autoestima. Quentin pasa encerrado en su pieza y no se comunica con nadie. Ninguno de los dos imagina que este verano conocerán el amor, ni que deberán luchar en contra de los prejuicios de un mundo que no los comprende. Una apasionante historia de amor actual, realista y sin tabús, que no dejará a ningún lector indiferente.

Relatos con matices de locura y fantasía, que nos llevan a recorrer las vidas de personajes apasionantes y perdurables. Todas ellas ensambladas por un sutil brebaje que las envuelve —a veces de manera explícita, otras casi tangencial—: una copa de champaña, una jarra de chicha, una copita de manzanilla, un tazón de vino navegado, un vaso de fernet o un metro cuadrado de cerveza (sí, como se oye); aunque al final, quizás, solo sea una excusa para lubricar las historias y que el lector se anime a descorcharlas y leerlas al seco. El autor de Alcohol en la sangre (2018), libro incluido...