La ficción sentimental, tradición iberorrománica donde lashaya —ya que produce, a lo largo de su trayectoria, obras en castellano, catalán y portugués— es un campo no demasiado mimado por la crítica, con excepción de su representante más emblemática, la Cárcel de amor de Diego de San Pedro (1492), auténtico best-seller internacional de su época. El género brinda amores infelices, bañados en ríos de lágrimas y sangre, a su público —fórmula exitosa durante un siglo entero, pero que parece entrar en decadencia a lo largo del siglo XVI—. Es esta fase tardía, agonía y...