El monstruo de Frankenstein y el origen del mal

De la mente de Ted Dekker: Tr3s, ahora en tapa rustica. Imagina que al contestar tu celular, escuchas una voz misteriosa que te da tres minutos para confesar tus pecados. Si no lo haces, va a hacer volar en pedazos el automovil que estas manejando. Asi empieza una pesadilla que se va desarrollando con consecuencias cada vez mas graves. Una novela imponente que trata de lo bueno, lo malo y todo lo que hay entre ambos, Tr3s es una historia de suspenso psicologico que arranca a plena velocidad y tiene al lector desbalanceado con curiosidad hasta la ultima pagina.

Si quería seguir adelante con el engaño, tendría que comportarse como una esposa devota... tanto en público como en la intimidad "¡Dante Romani se compromete con su empleada!". Paige Harper no podía creerse que su pequeña mentira hubiera llegado a la prensa. La única manera de poder adoptar a la hija de su mejor amiga era fingir que estaba comprometida con su jefe, pero no había contado con las consecuencias... La prensa se había pasado años alimentando la mala imagen de Dante. Quizá aquel falso compromiso fuera la oportunidad para mejorar su reputación, pero él pondría las...

«Nadie ama de verdad y quien ama no ama desinteresadamente.» Un mundo donde el encanto y el desencanto se mezclan sin llegar nunca a pronunciar un veredicto. Tres hermanas ocupan tres apartamentos de un aristocrático y derruido palacio en Cerdeña, que en otros tiempos les perteneció por completo. La mayor, Noemi, sueña con el esplendor perdido, mientras la segunda, Maddalena, maga del Kamasutra, con tener un hijo. La tercera, y más frágil, conocida como «la condesa de mantequilla», sueña con el amor. Es la única que tiene un hijo: Carlino. Un vecino misterioso, una vieja tata y...

Advertencia: Esta historia incluye contenido lésbico candente que no es apropiado para todas las edades. GRATIS PARA KINDLE ILIMITADO Abrí las piernas involuntariamente y traté de encontrar alivio al calor dentro de mí. Giselle deslizó un dedo profundamente dentro de mí y Eva agregó uno de los suyos. Juntas en mí, entraban y salían hasta que estuve segura de que me volvería loca del placer. Dos pares de labios me besaron por el vientre hasta encontrarse en mi centro. Esta vez grité al sentir dos lenguas que envolvían mi vulva. Sus gemidos llenaron mis oídos y tomé dos puñados...