El agujero negro

Los primeros en darse cuenta de que Inés no estaba fueron los pájaros. Daban vueltas piando y reclamando alrededor de la banca del bosque donde, cada tarde, la princesita se sentaba a tirarles trigo, arroz y alpiste. Los últimos que la vieron recordarían que iba entre las garras de un dragón. La desaparición de la princesa Inés es el punto de partida de este breve relato que describe la sagacidad de un paje, un aprendiz de escudero y un colibrí para traerla de vuelta al castillo. La travesía estará llena de peligros y retos, así que los tres valientes amigos tendrán que recurrir...

Introspección’ es un recopilatorio de “poesía” que el autor ha escrito a lo largo de su trayectoria. Se presentan en orden cronológico (a excepción de la inicial y la final), dando a conocer sus cambios a través del tiempo en cuanto a pensamiento y forma de ver la vida. Retratando en letras a la persona que fue, a la persona que es en la actualidad, y dejando prueba de ello a la persona que será en un futuro. Muestra de sus inicios. De lo que alimenta su alma. De su satisfacción propia. Su sueño: la escritura.

Dieciseis divertidos relatos de distintas partes del mundo que nos descubren que todos los pueblos tienen sus pícaros: una liebre, un zorro, una araña o un hombre... todos son "encantadores y peligrosos, reyes del timo y caballeros de la gracia"; todos están dispuestos a mentir, fabular y bromear. Así que si sigues leyendo, ten cuidado con los pícaros de este mundo.

Funny things happen when two elementary school students participating in the Galactic Exchange Program trade places. Blastof from Earth has problems with the strange food in the cafeteria until a two-headed boy shares his lunch with him.

Segunda parte de la serie monstruosamente divertida de Steven Banks, guionista jefe de Bob Esponja y nominado a los premios Emmy. Justo el día antes de empezar el instituto, Tom recibió tres mordiscos que lo dejaron convertido en parte vampiro, parte hombre lobo y parte zombi. ¿Y sabes qué fue lo peor de todo? Que aun así tuvo que empezar el instituto, porque ni siquiera ser un vampizomlobo te libra de ir a clase. Ahora tiene que aprender a volar, refrenarse para no aullar cuando practica con su grupo de música e investigar a su misterioso vecino científico. Y, sobre todo, tiene que...