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Liceo del Libro y Novela moderna y clásica

Diario de flores, fracasos, olvidos y simulacros

Resumen del Libro

Libro Diario de flores, fracasos, olvidos y simulacros

El tiempo y su paso es el tema por excelencia de la poesía. Es el tema que incluye a todos los demás. Porque hay tiempos para la alegría y la tristeza, para el trabajo y para el ocio, tiempos para amar y odiar, para nacer y morir. Hay tiempos también para el espacio, como ya propuso Juan Ramón Jimenez. La originalidad de este libro de Santiago Aguaded Landero (SAL) reside en considerar también la cotidianidad del tiempo. Este cuaderno de flores, fracasos, olvidos y simulacros pertenece al tipo de poesía que denominaría urgente y necesaria. Poesía escrita por la vida diaria. Poesía necesaria, al menos para el poeta, como el pan, el agua, el sol y las flores. En un mundo corrupto en el que colapsa un sistema económico, en el que todo se mercantiliza, el sueño del poeta es resistir gracias a la é(sté)tica. Resistencia contra los relojes urgentes de oro y los espejos electrónicos del mal, contra todo lo que esclaviza y limita al individuo plural hacia las elevadas «contingencias del ser». La originalidad del libro también está en el uso de nuevas sintaxis espacio-temporales en las que el poeta conjuga la poesía (casi toda en prosa) con citas a pies de página explicativas. El conjunto forma una nueva forma de concebir la poesía. La verdadera poesía (si es que hay verdad en poesía?) revela lo invisible, lo oculto, desenmascara a su tiempo y lo encarna en poesía. Quizá por eso el poeta ha organizado el poemario como un diario según el calendario republicano francés, sin seguir un ordenamiento exhaustivo, es decir, puede pasar de un año a otro en la siguiente pagina, o seguir un hilo de varios días seguidos. Ojalá el lector disfrute de estos poemas y cante junto al poeta considerándose el último hombre libre sobre la tierra, sin olvidar, como decía Borges, en su poema, RELOJ DE ARENA, que “«todo lo arrastra y pierde este incansable/ hilo sutil de arena numerosa./No he de salvarme yo, fortuita cosa / de tiempo, que es materia deleznable». Acaso no se salve el poeta ni el poema mismo, pero sí (se) salva la poesía. Podrá no haber poetas pero siempre habrá poesía.

Ficha del Libro

Autor:

  • Santiago Aguaded Landero

Categoría:

Formatos Disponibles:

PDF, EPUB, MOBI

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