Costa Rica 7. El Arenal y las tierras bajas del norte

Todo viaje es una forma de adaptarse y adoptar, por un tiempo, otros aires, otras costumbres. Viento del Este es el relato de una madre que viaja a China para encontrarse con su hijo y se deja adoptar por la familia china que la recibe. Pronto el viaje inicial se transforma en una serie de descubrimientos inesperados: los caminos de pueblos la llevan a la China de Mao, las autopistas modernas la acercan a la ciudad de Confucio, a ciudades de piedra, a jardines congelados. Este libro es una invitación a un mundo alejado del turismo, en una narración que convierte el natural extrañamiento de ...

Disfrutar de la animada y cosmopolita Atenas, empaparse de los paisajes agrestes y los bellos pueblos de la costa, conocer la idílica vida de Corfú y Cefalonia, sentir la vitalidad de la artística Tesalónica... El diseño, con códigos de color, permite encontrar fácilmente lo que se necesita con independencia del presupuesto. Incluye: -45 mapas detallados y fáciles de usar -Todos los puntos de interés y las experiencias ineludibles -Itinerarios a medida para aprovechar el tiempo al máximo -Expertos locales revelan los secretos de los principales atractivos del país.

La imagen que se tiene de Provenza es de interminables campos y montes suaves, pero al este del Luberon, los paisajes son mucho más escarpados. En la frontera con Italia, a solo 1 h en coche de Niza, se alzan los Alpes como una mandíbula de dientes serrados. Es la cordillera más famosa de Francia, el oasis de los montañeros, los senderistas y los amantes de la naturaleza, donde pueden admirarse algunos de los paisajes más inolvidables de la región. • Gorges du Verdon: Recorrerlas memorables carreteras en precipicios del Gran Cañón europeo. • Vesúbia: Practicar barranquismo,...

Semblanzas, anécdotas e historias de las principales viajeras que llegaron a África en los siglos XIX y XX. Cristina Morató viajó por primera vez a África en 1983 y desde entonces ha recorrido varios países de este continente atraída por sus gentes y la grandeza de sus paisajes. Al igual que ella un buen número de extraordinarias viajeras y exploradoras sintieron en el pasado la «llamada de África». Estas damas que en plena selva se vestían formalmente para cenar o tomaban el té de las cinco en sus tazas de porcelana, también sabían cabalgar, cazar con arco, disparar un fusil,...