John Keats, nacido el 31 de octubre de 1795 en Londres, Inglaterra, es considerado uno de los más grandes poetas de la lengua inglesa y una figura clave del movimiento romántico. Su vida, aunque breve, estuvo marcada por una intensa producción literaria que ha dejado una huella perdurable en la literatura.
Keats nació en una familia de clase media; su padre, un posadero, murió cuando él era niño, y su madre falleció cuando él tenía solo 14 años. Este temprano encuentro con la muerte dejó una profunda impresión en él, siendo un tema recurrente en su poesía. Tras la muerte de su madre, Keats fue educado en una escuela privada antes de trabajar como aprendiz de cirujano, una carrera que abandonó para dedicarse por completo a la poesía.
Su primer volumen de poesía, titulado Poems, fue publicado en 1817, aunque no tuvo un gran éxito crítico. Sin embargo, Keats perseveró y continuó desarrollando su estilo único, que se caracterizaba por su rica imaginería sensorial y una musicalidad notable. En 1818, su poema Endymion fue publicado, y aunque también recibió críticas mixtas, contenía algunos de sus pasajes más memorables.
En 1819, Keats publicó varios poemas que son considerados como algunos de sus mejores trabajos, incluyendo Ode to a Nightingale, Ode on a Grecian Urn, y To Autumn. En estas obras, se pueden apreciar su capacidad para capturar la belleza efímera de la vida y la inevitabilidad de la muerte. Tal vez uno de sus conceptos más importantes en su poesía sea la idea del "sublime", donde lo bello y lo trágico se entrelazan, algo que refleja su propia experiencia con la pérdida.
A pesar de su talento, la vida personal de Keats estuvo marcada por la enfermedad y la tragedia. Su hermano Tom murió de tuberculosis en 1818, y la enfermedad también afectó a Keats. La salud de Keats se deterioró en los años siguientes, un hecho que influyó en su escritura. Su relación amorosa con Fanny Brawne, una joven con la que se comprometió, fue intensa pero también dolorosa debido a su enfermedad y las dificultades económicas.
En 1820, Keats dejó Inglaterra y se trasladó a Italia en busca de un clima más cálido que pudiera mejorar su salud. Sin embargo, su condición continuó deteriorándose. A pesar de su mala salud, escribió algunas de sus obras más aclamadas en esta etapa, incluyendo varias cartas y poemas que reflejan su lucha con la mortalidad y el deseo de dejar un legado literario.
John Keats falleció el 23 de febrero de 1821 en Roma, a la edad de 25 años. Su muerte fue una pérdida devastadora para el mundo literario y para aquellos que lo conocieron. A pesar de su corta vida, su impacto fue significativo. Keats dejó atrás un cuerpo de trabajo que ha sido objeto de análisis y admiración a lo largo de los años, y su legado ha influido en generaciones de escritores y poetas.
En años posteriores a su muerte, Keats fue redescubierto y celebrado por críticos y lectores. Su poesía, rica en imaginaciones, simbolismo y emoción, es una profunda exploración de la experiencia humana que sigue resonando hoy en día. Al final, la vida y obra de John Keats son un testimonio del poder del arte y la literatura para capturar la esencia de la vida, la belleza y la tragedia.