Dos gotas

Dermid McTaggart se enfrentaba a la decisión más difícil de su vida: tenía que encontrar una madre de alquiler que gestara a su hijo o perdería la oportunidad de ser padre. La última persona que esperaba que lo ayudara era Lacey Maxwell, la hermana de su difunta esposa. Lacey estaba dispuesta a tomarse un año de descanso de su exitosa vida profesional para tener el bebé, y después... se marcharía. A menos que Dermid la convenciera para que se quedara.

Todos éramos hijos nos revela los entretelones y el espíritu de una época desde los corazones y los pupitres de un puñado de adolescentes que mientras forjan su personalidad definen su destino. La dictadura se inscribe en el adn de esta generación que no tienen la oportunidad de ensayar porque la violencia de los 70 no especula y allí, donde esbozan un accionar, se juegan la vida.

Sin tener la intención de buscar el amor, Alison lo logra encontrar con el doctor Smith. Desde el momento en que lo vio no pudo dejar de pensar en él y en las sensaciones que este causaba en ella. Jeremy, al ser 8 años mayor, hará preguntarse a Alison sobre si lo que está pasando entre ellos dos, una relación a escondidas, es amor o simple deseo.

Esta es la pequeña gran historia de un pollito algo diferente a los demás, ¡con plumas de color gris!, que un buen día decidió abandonar su granja para recorrer mundo e investigar sus orígenes. Y por el camino se encontró con otros pollitos, sí, pero también con Violeta, una mariposa que supo comprenderlo y lo guio en tan necesaria búsqueda. Adéntrate en esta bella aventura vital sobre el autoconocimiento y la aceptación, que pone en valor la diversidad.