Buenos tiempos

Como todas mis novelas, se trata de una historia de amor, mas esta, también, digamos de enredos y, espero, para mi satisfacción de escritora, que mis estimados lectores se sientan inmersos en la trama y no descubran la verdad hasta el final, aunque yo he dado muchas pistas para hacerlo más creíble. Solamente diré, por el momento, que la protagonista es una niña mimada, consentida, malcriada y caprichosa que tropieza con la horma de su zapato.

Richard logra evitar que el Custodio invada el mundo de los vivos y debe defender la Tierra Central del ejército genocida de la Sangre de la Virtud. No obstante, aún no se ha enfrentado a su reto más difícil. Ni su sabiduría ni su determinación le sirven cuando el Emperador Jagang, loco de poder, regresa acompañado de una multitud de fieles. Una profecía anuncia que será traicionado en el camino. Aun así, Richard deberá seguir adelante o su mundo perecerá.

La riada catastrófica que se origina como consecuencia de la ruptura del dique de contención de una balsa que almacena excrementos y otras inmundicias, produce reacciones de forma muy diferente en los políticos, en los medios de comunicación, en las entidades que se definen como defensoras de la naturaleza, en los técnicos que se tienen por expertos y en los funcionarios públicos.

En una clínica remota sobre una playa de arena negra, una mujer abre sus ojos . . . Cuando la joven Mónica Winters Borrero pierde su madre encantadora en un accidente marítimo, ella se encuentra exiliada del paraíso tropical que una vez fue su hogar. En duelo y alejada de una vida dentro de la sociedad salvadoreña, Mónica y su padre estadounidense se mudan a Connecticut, jurando nunca mirar hacia atrás. Años más tarde, un intrigante desconocido, quien también había sobrellevado una terrible pérdida, entra en la vida de Mónica con un pedido muy inusual. Con este encuentro, Mónica ...