Sonetos neobíblicos, precisamente

Tenemos delante veinticinco sonetos -o "sonites", como dijo alguna vez Manuel Machado de otros suyos, por la mayor libertad de su organización de rimas-, adjetivados como "neo-bíblicos", esto es, no paráfrasis de pasajes de la Escritura sino actualizaciones, superposiciones por transparencia de temas bíblicos y de sentires del presente.