Bouvard y Pécuchet

La antigua crítica los asqueaba, quisieron conocer la nueva y se hicieron enviar las reseñas de las piezas en los diarios. ¡Qué aplomo! ¡Qué terquedad! ¡Qué falta de probidad! ¡Ultrajes a las obras maestras, reverencias para las banalidades, y las burradas de los que pasan por sabios, y la estupidez de los otros, a los que se proclama espirituales! ¿Habría tal vez que remitirse al público? Pero las obras festejadas muchas veces les desagradaban, y en las silbadas algo les agradaba. A diferencia de otros libros, que se leen sin dificultad, Bouvard y Pécuchet es una novela que fue...