Las aventuras de Arthur Gordon Pym
Desde que escuché las historias de aventuras de bordo de un ballenero que me contaba Augustus, el hijo de Mr. Barnard, capitán de fragata;empecé a experimentar el deseo más intenso de embarcarme.Tenía entonces un bote de vela llamado Ariel y solíamos hacer locuras tales, que hoy al pensar en ellas tengo por milagro contarme entre los vivos. Referiré una de esas aventuras como introducción a otras más largas y más importantes que me he puesto a narrar.