Mi hijo y la televisión

Nombrar es un acto mágico, especialmente cuando decidimos cómo se llamará un nuevo ser que llega al mundo. Al ser para siempre, este acto de amor es más importante de lo que parece y conlleva una responsabilidad para los padres. Al asignar un nombre casi estamos concibiendo por segunda vez, ya que transferimos al bebé una esencia, un determinado carácter, sonido, energía. Nuestro nombre es parte indisoluble de lo que somos, y guarda una conexión íntima con lo más profundo de nuestro ser. Este libro es una llave al universo de la onomástica y su sabiduría. Incluye una completa...

Los padres asumen un fuerte compromiso con la llegada de un hijo procedente de otro país. Pero por varios motivos, se los exigirá dosis especiales de responsabilidad y dedicación. Este libro expone las dificultades y los problemas a que se tendrán que enfrentar tanto padres como hijos, pero también es una guía llena de orientaciones y experiencias para que la adopción funcione.

La madre de Leo, periodista de televisión, ha de irse a vivir a África durante un año por razones laborales. Durante ese tiempo, Leo tendrá que vivir con su padre y su nueva familia extra numerosa: ¡son doce personas! Entre ellas, Elettra, de 9 años, un carácter infernal y que no está nada dispuesta a aceptar a un nuevo hermano. Además, Leo decide que su nueva misión en la vida es volver a unir a su padre y a su madre.

El ejercicio de reunir estas historias, estos conocimientos disponibles, se propuso para encontrar las palabras y los signos que, como prenociones sobre la vida cotidiana de un grupo individuos, ilustraran (no solo) un mar de problemas (sociológicos): anomías, malestares —por ejemplo, los delirios de violencia, el abuso de alcohol y drogas, las rencillas familiares, etc.—, sino también solidaridades y, sobre todo, amores: múltiples y coloridas representaciones que los individuos-partes del grupo (mis familiares y yo mismo) hacemos de nuestro estado, de nuestras condiciones, del lugar...