El Legado Del Abuelo

En un pueblo abandonado del Pirineo, Mikel Rey, un mediocre periodista de poco prestigio en busca de un buen reportaje sobre el abandono de muchos pueblos aislados y despoblados de las montañas. Descubre en una de las pocas casas que todavía quedan en pie y cuya puerta encuentra entreabierta, el cadáver de un hombre decapitado, asesinado de una forma bestial y al parecer siguiendo algún sanguinario y maligno ritual. Todo perece llevar algún tiempo abandonado. Dado el total aislamiento del lugar y lo avanzado de la tarde decide después de dudar entre salir corriendo o aprovechar la...

Bagdad, primavera del dos mil tres, mentre els tambors de guerra amenacen la ciutat, l’Erfan, una nena de tretze anys, representa la seva darrera funció, " El llac dels cignes " . La seva única preocupació és ballar, li fa il·lusió arribar a ser la gran Pavlova iraquiana. Viu feliç amb la seva família, els pares, la Bibi i la seva germaneta petita, la Mawj. Fins que un gran terrabastall canvia la seva confortable vida de soca-rel, la guerra li esborra totes les il·lusions i la transporta a un altre món, ple de penúries, sense aigua, sense llum, on la prioritat és sobreviure....

Por primera vez en español se presenta una amplia muestra de la poesía coreana contemporánea. Un cuerpo poético íntimamente vinculado a la naturaleza, cuyo predominio temático con la soledad, la meditación, la contemplación de los misterios de lo cotidiano y del mundo. El autor (1910-1937) es la figura más polémica y a la vez la más apreciada de la literatura coreana. Su obra, recorrida por la alegoría irracional y la paradoja, explora con ojos de cuervo lo cotidiano para elevarlo a lo absurdo. Haroldo de Campos lo consideró entre las cumbres de la poesía oriental contemporánea.

Mi abuelo y el dictador es una triple genealogía: de la familia Tejeda, de la infamia del Señor Presidente y de una novela que se cuenta a sí misma. En 1908, el abuelo de César Tejeda, Antonio Tejeda, fue detenido por su supuesta complicidad en el intento de homicidio de Manuel Estrada Cabrera, el sanguinario y supersticioso dictador de Guatemala. Antonio fue obligado a caminar los cuarenta y cinco kilómetros que separan a La Antigua de la Ciudad de Guatemala, custodiado por un pelotón a caballo. Durante todo el trayecto, fueron seguidos por una mujer con un bebé en brazos: era...