El Decano

Lars Gustafsson nació el 17 de mayo de 1936 en Estocolmo, Suecia. Fue un escritor, poeta y filósofo reconocido por su obra literaria que abarca la poesía, la novela y el ensayo. Gustafsson es conocido por su estilo distintivo, que combina la profundidad filosófica con una prosa clara y precisa. A lo largo de su carrera, se destacó como una figura prominente en la literatura sueca contemporánea.

Gustafsson pasó su infancia en un ambiente familiar que fomentaba la lectura y la apreciación de las artes. Su interés por la escritura se despertó a una edad temprana, y comenzó a escribir poesía mientras era estudiante. Estudió en la Universidad de Uppsala, donde se graduó en Filosofía y Literatura. Esta formación académica fue fundamental para su desarrollo como autor, ya que su obra a menudo explora temas filosóficos y existenciales.

Su primera colección de poesía, «Böcker», fue publicada en 1959 y recibió elogios de la crítica por su originalidad y su enfoque innovador. A partir de entonces, Gustafsson continuó publicando poesía y novelas que lo consagraron como una voz importante en la literatura sueca. Su obra está marcada por una profunda reflexión sobre la condición humana, la naturaleza del tiempo y la búsqueda de significado en un mundo en constante cambio.

A lo largo de su carrera, Gustafsson recibió numerosos premios y distinciones por su contribución a la literatura. Entre ellos, se destacan el Premio de Literatura de la Ciudad de Estocolmo y el Premio del Escritor Sueco. Su trabajo ha sido traducido a varios idiomas, lo que le ha permitido llegar a un público internacional y ser reconocido fuera de Suecia.

Una de las características más notables de su obra es su habilidad para tejer elementos de la naturaleza en sus textos, utilizando descripciones vívidas que permiten al lector conectar con el entorno que lo rodea. Gustafsson fue también un defensor del medio ambiente y su preocupación por la naturaleza es evidente en su trabajo. En sus ensayos, abordó temas relevantes como la ecología y la importancia de la preservación del mundo natural.

Algunas de las obras más destacadas de Lars Gustafsson incluyen:

• «Döden i Stockholm» (1977): Una novela que explora la vida y la muerte a través de la experiencia de sus personajes en la ciudad de Estocolmo.
• «En gammal mans dagbok» (1990): Un relato íntimo donde se combinan la memoria y la reflexión sobre el paso del tiempo.
• «Betraktelser» (1992): Una colección de ensayos que profundizan en la filosofía y la literatura.

Además de su carrera literaria, Gustafsson también fue un académico respetado, impartiendo clases en varias universidades y participando en debates filosóficos y culturales. Su influencia se extiende más allá de las páginas de sus libros, ya que inspiró a una nueva generación de escritores y pensadores en Suecia y más allá.

En sus últimos años, Gustafsson se mudó a Alemania, donde continuó escribiendo y reflexionando sobre su vida y su obra. Su legado perdura, no solo en sus libros, sino también en la manera en que ha impactado la literatura sueca y en la forma en que sus ideas siguen resonando en el ámbito cultural. Lars Gustafsson falleció el 2 de febrero de 2016, dejando un vacío en el mundo literario, pero también un vasto corpus de obras que siguen siendo estudiadas y apreciadas.

"El mundo, por donde se le mire y en cualquier época que escojamos, siempre ha sido kafkiano, en más de un sentido. No nos extrañe que K, con su fiel Colt Pacemaker en mano, haya vuelto al ruedo y se lance en busca del desaparecido Gregorio Samsa por el salvaje oeste. En su camino, se topará con Max Brod, la hermosa y enigmática Frieda, Titorelli y demás personajes conocidos. Pero dejemos que el lector se aventure por sí mismo en estas páginas y desentrañe la magnífica pieza novelística de una de las narradoras más talentosas de su generación: Cecilia Magaña". Andrés Acosta

En la primera parte de Cuentos con y sin pintores, hay un pintor ciego que tantea a la modelo para estampar sobre la tela los trazos de la pasión; está el condenado al milagro de encontrar en la meticulosa realidad cada obra que proyectaba crear; están los pentimentos de la pintura de un muerto que afloran paso a paso como oráculos; están unas pinturas que anuncian el renacimiento de las artes plásticas merced a la atención centrada sobre ese paria olvidado que es el espectador; están unas miserables pacotillas pintarrajeadas mecánicamente entronizadas como arquetipos en el templo...

No sabía cómo se llamaba, no sabía de dónde era. Rianna Kingsley sólo sabía que sus conocimientos de artes marciales y técnicas asesinas estaban muy por encima de lo que sabía una persona normal. Todos los hombres que habían intentado asesinarla tenían algo en común: un tatuaje de un caballo alado exacto al que ella tenía en el tobillo. ¿Qué significaría? Era muy peligroso para Rianna compartir nada con nadie, especialmente con el hombre al que habían contratado para matarla. Pero no podía resistirse a la tentación de sus brazos... o de su cama.

Una desnovela cuenta la vida de Pedro, sin emociones novelescas. Pedro, niño todavía, se encuentra con la amistad y en seguida lo sorprende y lo interroga la muerte. Se recrea con las variaciones de la naturaleza, siente la raíz religiosa de la existencia y se maravilla con la música. Estudia una parcela de la ciencia, trabaja en ella y ejerce la docencia destilando el placer de comunicarla. Se enamora y la vida de sus hijos y su educación constituyen una aventura atravesada por la incertidumbre. Le duelen algunos acontecimientos que golpean a la sociedad en que vive. Viaja y ensancha el ...