Serrat en la Argentina
Joan Manuel Serrat era, en 1969, alguien casi desaliñado. Alguien que cantaba la frase "tu nombre me sabe a hierba" como si se la estuviera diciendo en secreto a quien lo escuchaba. Era un músico, un cantante de quien se decía que era un poeta, que frecuentaba los programas interminables de los sábados, en la televisión argentina, con apenas una guitarra en la mano y un puñado de canciones que recorrían el mundo de Jacques Brel aprendido desde el franquismo. Y que pintaban el retrato más ácido –y también el más tierno– de esos personajes de pueblos blancos, que espiaban tras...