Nidos de espías
Aunque España permaneciera neutral en la Primera Guerra Mundial, no estuvo del todo al margen: no quiso hacer la guerra, pero «la guerra se le metió en casa». Fue campo de batalla para los servicios de espionaje de los dos bandos contendientes. Los propios beligerantes eligieron el territorio de la península para librar una guerra de espionaje, sabotaje y propaganda, una guerra invisible, sin frentes, destinada a favorecer sus intereses y a cuidar su imagen en la opinión pública para preparar las condiciones económicas de la paz. Desencadenaron sobre el territorio español una lucha...