Aunque seamos malditas
Hay acusaciones que nos marcan para siempre. Ainur intenta cambiar su destino después de ganar un juicio por mobbing. Puede que sea inocente, pero tiene que huir para salvarse. Encuentra refugio físico en un pueblo arrimado a un precipicio, donde habitan seres tullidos con una nueva visión del mundo. Su mente se refugia en la historia de una comadrona quemada por bruja en el siglo XVI y tenida por santa. Los dos refugios ocultan grandes peligros y encierran secretos que golpean a Ainur, que se embarca con el lector en una intriga filosófica en la que lo cotidiano peregrina por las grandes ...